Raül Blanco, expresidente de Renfe, la baza de los Aperribay (Sapa) para rebajar la tensión en Indra

El expresidente de Renfe, Raül Blanco, fue fichado por Sapa Plasencia, accionista de Indra, a principios de año

El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay Bedialauneta (Deva, Guipúzcoa, 1966), acordó a principios de año un fichaje clave para la temporada. No el de un lateral o un central para el conjunto donostiarra, sino el del fugaz presidente de Renfe, Raül Blanco, como director de estrategia para el grupo familiar de armamento que dirige, Sapa Plasencia.

La compañía de los Aperribay, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, se convirtió en accionista de Indra a finales de 2021 tomando el 5% del capital; en la actualidad Sapa Plasencia tiene el 7,9% de Indra, según los registros de la CNMV.

Se trató del primer movimiento accionarial relevante en la multinacional tecnológica y de defensa española tras la llegada a la presidencia de Marc Murtra, quien sustituyó en el puesto a Fernando Abril-Martorell por imposición del primer accionista del grupo, la Sepi (28% del capital).

Jokin Aperribay. Foto: EFE.
Jokin Aperribay. Foto: EFE.

La entrada de Sapa en Indra se ha revelado como parte de una operación dirigida por Moncloa para lograr una mayor concentración de la industria de Defensa española, en consonancia con las exigencias de rearme impuestas por la situación geopolítica internacional, la OTAN o la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Después llegarían a Indra los Escribano, al frente de EM&E, quienes se han convertido en los primeros accionistas de la multinacional española, tras el organismo público controlado por el Ministerio de Hacienda, con el 14,3%.

El pasado enero, después de la designación de Marc Murtra como presidente de Telefónica -otro movimiento dirigido por la Sepi- Ángel Escribano se convirtió en presidente ejecutivo de Indra, con su hermano Javier también en el consejo de administración.

Fue entonces cuando los Aperribay se movilizaron para fichar a Raül Blanco.

Como ocurre a veces en el mundo del fútbol, el fichaje levantó tantas expectativas como dudas: un jugador que ha pasado por grandes equipos pero que no ha llegado a despuntar; una ‘eterna promesa’; un nombre que sonaba para Consejo de Ministros pero que se quedó sin Champions.

Raül Blanco estuvo como presidente de Renfe menos de dos años, anunciando su salida el pasado mes de enero «por motivos personales»

Hijo de un trabajador que sufrió el cierre de la fábrica de Philips en Barcelona, ligado al PSC, Raül Blanco (Barcelona, 1975) se ha fajado en duras negociaciones industriales antes de desembarcar en Sapa Plasencia.

Blanco, licenciado en Ciencias Económicas, formó parte del equipo del departamento de Presidencia con José Montilla en la Generalitat, y apostó por Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, en las que el autor de Manual de Resistencia se impuso a Susana Díaz.

En junio de 2018 el primer Gobierno de Pedro Sánchez designó a Raül Blanco como secretario general de Industria y Pyme. Ahí tuvo que bregar con la crisis del grupo Alcoa y sus fábricas en Galicia, proponiendo soluciones y negociaciones con fondos que resultaron ser un fracaso.

En diciembre de 2022 el Ministerio de Industria informó de la salida de Raül Blanco, una medida que se entendió que fue tomada para acelerar el Proyecto Estratégico del Vehículo Eléctrico, algo que tampoco ocurrió.

El expresidente de Renfe Raül Blanco

Gracias al escándalo de los trenes de Cantabria, que supuso el cese en Renfe de Isaías Táboas e Isabel Pardo de Vera (imputada recientemente en el caso Koldo por la contratación de una pareja del exministro José Luis Ábalos por parte de Adif), Raül Blanco regresó a la primera línea institucional, siendo nombrado presidente de Renfe, en febrero de 2023.

Blanco se mantuvo en el cargo menos de dos años, anunciando su salida «por motivos personales» a principios del pasado mes de enero.

Desde Renfe se destacó con motivo de su retirada el trabajo que había realizado para equilibrar las cuentas del grupo público y potenciar la internacionalización. Pero lo cierto es que la imagen de Renfe, de Adif, no ha sido tan mala entre los españoles como en los últimos años, hartos de incidencias y retrasos.

En el Informe de Responsabilidad Social y Gobierno Corporativo de 2023, Renfe aflora datos sobre quejas y reclamaciones recibidos muy superiores a los registrados en años anteriores; una caída en la valoración de la calidad de sus servicios por parte de los viajeros; y un fuerte aumento de los retrasos de sus trenes AVE, y media distancia.

Sapa, Indra, Escribano

Aunque no se pueden contar por triunfos los cargos en la Administración que ha ocupado Raül Blanco, no hay quien tenga una mala palabra para el economista catalán. Todos los que se han sentado en su misma mesa hablan de él como hombre de buen talante, incansable negociador, comprometido.

Es ahora, por vez primera en el ámbito privado, cuando Raül Blanco tiene la oportunidad de brillar. Es ahora cuando se entiende por qué los Aperribay apostaron por el fichaje de la eterna promesa de la Administración Pública.

En ese proceso de concentración de la industria de la Defensa española, Moncloa y la Sepi han tomado un atajo arriesgado: la compra de EM&E por parte de Indra, a pesar del aparente caso de conflicto de interés que genera la operación.

Ángel y Javier Escribano.

La multinacional española ya ha reconocido que la compra de la empresa de los Escribano es una opción que está analizando. De llevarse a cabo, previsiblemente supondría que los hermanos madrileños alcanzarían una participación en Indra similar a la de la Sepi.

La operación sugerida no es del agrado de Sapa Plasencia. Los Aperribay podrán beneficiarse del incremento del precio de la acción de Indra (en máximos históricos) y de sus dividendos; pero en cuanto a la gestión de la multinacional española poco podrán decir frente a las participaciones mayoritarias de la Sepi y los Escribano.

Es aquí cuando Raül Blanco salta al terreno de juego. El nombre de Marc Murtra para sustituir, en 2021, a Abril-Martorell en la presidencia de Indra, fue susurrado a los oídos de Moncloa por Raül Blanco, comentan las fuentes consultadas por este diario.

Sapa Plasencia tiene que valorar los beneficios que logra en empresas conjuntas con Indra o EM&E y el perjuicio que le pudiera ocasionar su participación en Indra.

Moncloa y la Sepi tienen prisa, conscientes de que un cambio de Gobierno provocará irremediablemente la renovación del consejo de administración de Indra.

En la exitosa feria de Defensa celebrada en Ifema (Madrid), hace dos semanas, se vio a Blanco en el estand de la compañía vasca de armamento, muy cerca de los espacios ocupados por Indra y por EM&E en el mismo recinto.

«Todavía es pronto, está conociendo la casa», comentan fuentes consultadas en Sapa Plasencia. Raül Blanco, calienta que sales.

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