Mapa de la descarbonización: Ence eligió As Pontes sobre Meirama para su planta de fibra reciclada

Las dos ubicaciones, donde antes se asentaban las térmicas de Endesa y Naturgy, ya fueron estudiadas por la compañía como una posible alternativa a la planta de Lourizán, cuando su permanencia en Pontevedra se veía amenazada

Vista aérea de las instalaciones de la central térmica de Endesa en el municipio coruñés de As Pontes

Vista aérea de las instalaciones de la central térmica de Endesa en el municipio coruñés de As Pontes. EFE/ Kiko Delgado

Ence tiene en marcha un nuevo proyecto en Galicia distinto a su fábrica de celulosa en Pontevedra. Su propuesta para levantar una biofábrica de pasta reciclada blanqueada acaba de recibir luz verde ambiental por parte de la Xunta que han calificado de favorable la Declaración de Impacto Ambiental. En la misma se indica que la cotizada prefirió el municipio coruñés de As Pontes sobre el de Cerceda, las cunas de las térmicas de Endesa y Naturgy, para ubicar el complejo industrial que tramita.

En realidad, esas dos ubicaciones siempre han estado presentes en las apuestas de Ence, así como de otras compañías industriales en los últimos años, al calor de las ayudas a la descarbonización. Antes de eso, sendas localizaciones emergieron como posible alternativa a la propia celulosa de Lourizán, cuya pervivencia en la ría hasta el año 2073 estaba en entredicho en los tribunales.

La multinacional pastera siempre manifestó, al menos públicamente, que para la planta de Pontevedra no había otra localización viable en Galicia, sin embargo, tanto As Pontes como Meirama fueron analizadas para acoger el proyecto de pasta reciclada blanqueda, con un presupuesto global de 355 millones de euros. El mismo cuenta con tres fases: la primera, la puesta en marcha de una planta de fibra recuperada en la que se incluye una planta piloto de recuperación de fibras textiles (proyecto Regatex); una segunda, con una planta de cogeneración de 150 megavatios de potencia térmica y sobre 50 MW de potencia eléctrica y una tercera, en la que se levantará una planta de papel tisú.

La Xunta ha dado el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto con algunos requerimientos, centrados mayoritariamente en asegurar la calidad de las aguas del río Eume. Para que la biofábrica supere por completo los trámites ambientales pertinentes, queda ahora por conseguir la Autorización Ambiental Integrada (AAI).

Ubicaciones estudiadas

En el expediente elaborado por la Xunta y consultado por Economía Digital Galicia se indica que el promotor de la iniciativa, es decir, Ence, estudió dos alternativas de localización consistentes “en la implantación de las instalaciones en los terrenos empleados como parque de almacenamiento de carbón por la central térmica de As Pontes, y los terrenos de la central térmica de Meirama, en el término municipal de Cerceda”.

“El promotor evaluó el impacto ambiental de las referidas localizaciones en base a diversos aspectos como la ocupación del terreno, el impacto sobre el paisaje y el asociado a los residuos, las emisiones a la atmósfera, los efluentes líquidos, las emisiones sonoras, el consumo de recursos naturales y energía así como el tráfico y el medio socioeconómico”, expone el informe. “Del análisis y evaluación de alternativas realizadas se concluyó que la de As Pontes era más favorable desde el punto de vista ambiental, teniendo en cuenta factores como la captación de agua bruta desde una masa de mayor volumen como es el lago de As Pontes o la disponibilidad de accesos, la proximidad al lago y las infraestructuras eléctricas, lo que se traduce en un menor impacto a la hora de crear nuevas líneas o conducciones”, indica.

Lo cierto es que, por sus características, de momento, As Pontes va ganando el pulso a Cerceda en cuanto a grandes proyectos que han decidido su ubicación en el entorno tras el cierre de las térmicas, encontrándose también en su entorno el hub de hidrógeno verde de Reganosa y EDP, además de dos proyectos sobre la mesa en trámite de hidroeléctricas reversibles o la fábrica de neumáticos de Sentury Tire. As Pontes también fue una de las ubicaciones que estudió Altri para colocar su polémica fábrica de fibras textiles. Escogió Palas de Rei, pero también analizó la conveniencia del ayuntamiento presidido por Valentín González Formoso, así como Cervo, Alfoz, Forcadas, Baamonde y Lugo.

Alegaciones de dos empresas

El proyecto que acaba de pasar la Declaración de Impacto Ambiental consiste en la implantación de las instalaciones requeridas para la producción de “pasta de papel blanqueada a partir de papel y cartón recuperado, procedente de instalaciones de valorización de residuos y/o residuos de papel y cartón que serán valorizados en la primera etapa del proceso”. La producción estimada de tratamiento en la de 160.000 toneladas de residuos al año, con los que se obtendrá una producción aproximada de 100.000 toneladas de pasta reciclada.

Ubicación del proyecto de Ence en As Pontes. Fuente: Declaración de Impacto Ambiental de la propuesta

Esa mayor aglomeración de proyectos en As Pontes también hace que unos estén pendientes de otros a la hora del reparto de recursos. Así, se indica en el documento DIA, que este miércoles fue anunciado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y que indica que en el curso del trámite ambiental del proyecto se presentaron 21 alegaciones, de las que 13 fueron presentadas por particulares. Entre ellas, se encuentran dos empresas que no son identificadas, pero que también tendrían planes en desarrollo en el ayuntamiento coruñés. “Se refieren a interferencias entre las actuaciones proyectadas y otros proyectos de su titularidad, por lo que no revisten carácter ambiental”, explican desde la Xunta. El resto fueron presentadas por asociaciones.

Vertido al Eume

La fábrica de Ence captará agua del lago de As Pontes y verterá, tras las necesarias depuraciones, al río Eume. El documento indica que se instalará un sistema de captación de agua bruta en el lago de As Pontes con un consumo previsto de 205 metros cúbicos por hora.

Por otro lado, en cuanto a los efluentes, una vez el agua utilizada haya sido depurada, será descargada al río Eume “en un único punto de vertido a través de un tubo subterráneo”. Los principales deberes indicados en el documento, resultado de 18 informes sectoriales, tienen que ver con la protección ante el vertido.

Por ejemplo, la Dirección Xeral de Patrimonio indica que “se deberá velar por el cumplimiento de los parámetros, químicos y biológicos, para no influir negativamente sobre el ecosistema acuático, por lo que las aguas susceptibles de ser afectadas por el vertido deberán cumplir en todo momento los límites de los valores de los parámetros establecidos”. Esta medida, indican, es imprescindible para no afectar a la calidad de las aguas del tramo del río perteneciente al Parque Natural Fragas do Eume, situado a 6,9 kilómetros aguas abajo del punto de vertido.

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