Targhetta (Atlantic Copper) urge a alargar 20 años las nucleares para blindar la autonomía energética española
El expresidente y actual presidente de la junta de accionistas de Atlantic Copper ha señalado que Europa ha fallado además en las materias primas, la industria básica y la defensa

El expresidente y actual presidente de la junta de accionistas de Atlantic Copper, Javier Targhetta. Imagen: Ceapi
Javier Targhetta, presidente de la junta de accionistas y antiguo CEO de Atlantic Copper, ha instado este martes a revertir la decisión de cerrar las centrales nucleares españolas al término de su primer ciclo de vida. Durante su intervención en el VIII Congreso Iberoamericano del CEAPI, celebrado en Sevilla, ha defendido que su prolongación es fundamental para garantizar la autonomía energética del país.
«El Gobierno debería reconsiderar el cierre de las nucleares entre 2027 y 2035. Sería relativamente fácil y eficiente prolongar su vida útil otros 20 años», ha afirmado. Según Targhetta, mantener estas instalaciones permitiría asegurar un 20 % de generación eléctrica de base, algo «absolutamente imprescindible» para un país industrializado como España.
Targhetta ha centrado su intervención en los retos de la autonomía estratégica, y ha sido tajante: «España no es estratégicamente autónoma». A su juicio, existen al menos 4 ámbitos clave en los que la dependencia del exterior es profunda: la energía, las materias primas, la industria básica y la defensa.
En el caso del sector energético, ha señalado que España podría haber convertido una debilidad en fortaleza si no hubiera renunciado a la energía nuclear. «Hay mucho consumo de base en España y no podemos prescindir de una fuente segura, continua y de base como es la nuclear», ha argumentado.
El directivo ha advertido de los riesgos de repetir errores cometidos por otros países europeos. «En política energética, Alemania no ha podido hacerlo peor. Cerró de golpe las nucleares, se puso en manos del gas ruso y no instaló ninguna planta de regasificación», ha criticado.
Dependencia de proveedores externos
Targhetta también ha alertado de los riesgos de caer en un falso optimismo. «Esa autonomía puede ser un espejismo», ha advertido, «porque para toda la instalación y mantenimiento y crecimiento de las energías renovables dependemos mucho de suministros extranjeros», como China.
Sobre el modelo energético español, ha reconocido que el país cuenta con un mix competitivo gracias a las renovables, la hidráulica, el respaldo de los ciclos combinados y la capacidad de importar gas desde cualquier lugar del mundo gracias a sus plantas de regasificación.
En su análisis sobre la industria española, ha subrayado que el país cuenta con una base sólida de 9 grandes sectores industriales que suponen el 60 % del PIB industrial y cerca del 27 % del PIB nacional. Entre ellos ha citado el automóvil, la química, la siderurgia, el cemento o la agroalimentación.
No obstante, ha afirmado que la competitividad de estas industrias se ve lastrada por los elevados costes energéticos. «El sistema marginalista de fijación de precios, sobre todo para los grandes consumidores, es criminal, un auténtico desastre», ha señalado.
Inversión minera como propuesta
También ha lamentado que el precio de la energía en Europa se base en una materia prima que el continente no posee, como el gas, y ha denunciado que los contratos referenciados al petróleo se negocian en mercados con escasa competencia real.
A lo largo de su intervención, el exdirectivo de Atlantic Copper ha insistido en que la autonomía estratégica no puede lograrse de forma aislada, sino a través de alianzas sólidas. En ese sentido, ha apostado por reforzar los vínculos con Iberoamérica, región que ha descrito como «fiable, leal y responsable» en la extracción y transformación de materias primas.
Ha llamado también a seguir impulsando la inversión y la exploración minera, ámbitos que, según ha señalado, Europa ha descuidado de forma alarmante. «No puede haber minería sin una inversión importante en exploración, cosa que no hay en Europa ni en España», ha denunciado.
Como colofón, ha urgido a pasar de las normas a la acción. «Europa sobrelegisla y actúa poco. Ahora debemos legislar menos y actuar más», ha concluido.